La rutina ha comenzado y con ella las obligaciones del día a a día. Imagino que todos nosotros echamos de menos el verano, las vacaciones,... yo añoro muchísimo esas largas tardes de lectura. Este verano he deborado libros como hacía mucho tiempo no hacía. Imagino que el Club de lectura ha sido una gran motivación ( ...no podía ser que mis alumnos leyeran más que yo...) y he recuperado esa ilusión que produce sumergirte en una buena lectura.
Sin embargo , el inicio de curso provocó que el ritmo de lectura bajara, por no decir...desapareciera.... pero por suerte encontré el libro perfecto: ligero, entretenido, pero en el fondo un libro de aquellos que te hacen pensar o reflexionar sobre las cosas que nos rodean en el día a día y a las que no hacemos caso.
El frío modifica la trayectoria de los peces está escrito por un autor canadiense llamado Pierre Szalowski. Su protagonista, un niño de 11 años del cual no conoceremos el nombre, nos relata una interesante aventura acaecida los primeros días de 1998, cuando recibe la noticia de la inminente separación de sus padres. En ese momento, su mundo familiar , tan diferente al del resto de sus compañeros de clase ( casi todos ellos de padres separados) , se desmorona y es tanta su pena que le pedirá al cielo que solucione su gran problema. Esa noche habrá una lluvia de hielo y toda la ciudad de Quebéc, lugar donde vive, quedará aislada y muchos hogares sufrirán cortes de luz , que provocarán que los vecinos de su barrio se ayuden los unos a los otros.
Será de esa manera como el frío polar cambiará la trayectoria vital de los peces de Boris y de él mismo, la trayectoria de incomunicación entre Álex y Alexis y la trayectoria en la relación de Simon y Michel.
Como he dicho antes es un libro tierno y muy ameno, que nos recuerda que en cualquier rincón olvidado podremos encontrar un gran tesoro.
Ánimaros, vale la pena hacerse con este libro. Lo podréis encontrar editado por Grijalbo ( 216 páginas) .
¡Buena lectura!